● 12 mujeres de Bojayá
cultivaron 24 hectáreas de plátano, que se vendieron en tiempo récord en
Quibdó.
● La comunidad indígena y la
afrodescendiente se unieron como símbolo de reconciliación a través de la
cúrcuma.
● Después de una época de
desintegración entre la comunidad, la posibilidad de tener su propia parcela
reunió a los bojayaseños.
En Bojayá, municipio de Chocó
se llevan a cabo dos procesos inspirados en el aprovechamiento de los cultivos
como la cúrcuma y el plátano. Por un lado, 12 mujeres de diferentes comunidades
del municipio, hacen parte de la producción de plátano; por otra parte, la
comunidad afrodescendiente y la comunidad indígena, son quienes llevan a cabo
el cultivo y procesamiento de la cúrcuma. Ambas acciones representan un símbolo
de confianza y reconciliación con el pasado y el territorio.
‘’Es increíble ver la movilización, la propuesta y el
impacto que tuvo en la comunidad, especialmente
tratándose de acciones que integran el proceso de producción agrícola y
fortalecimiento de género. Estas acciones han confirmado que el empoderamiento
económico con enfoque de género ayudan a disminuir tensiones familiares y
disminuyen además la violencia de género’’, aseguró Niza Uribe, directora
regional Chocó del Programa de Alianzas para la Reconciliación de USAID y
ACDI/VOCA.
Juana y Genoveva, líderes de esta iniciativa, son dos
mujeres que a través de la confianza y el empoderamiento han reunido a sus
comunidades sumando así esfuerzos para fortalecer este encadenamiento
productivo que actualmente representa su sustento. Estas familias recibieron
hace algunos años, parcelas que cuentan con 24 hectáreas para plantación, las
cuales les permitieron no solo cultivar plátanos, sino también confianza y
reconciliación a través del trabajo en equipo.
Una labor que les ha permitido reconstruir su tejido
social reuniendo a las comunidades que se habían desintegrado tras un contexto
de violencia y conflictos, pero que en conjunto y trabajando por un mismo
objetivo, supieron desde la resiliencia redefinirse como comunidad, con
actividades productivas que más allá de sus beneficios económicos les ha
permitido fortalecer las relaciones entre la comunidad, convirtiendo a Bojayá
en un territorio símbolo de la reconciliación del país.
Por otro lado la cúrcuma, fue la excusa para que dos
comunidades de Bojayá que no convivían entre sí Asovivu y Asoprosanjosé,las
cuales representan a la comunidad afrodescendiente e indígena del territorio,
se integrarán por un mismo propósito: un proyecto productivo que impulsaría
nuevas oportunidades para su beneficio. Estas comunidades plantaban la cúrcuma
dándole por nombre azafrán. Cuando conocieron las propiedades de esta planta y
sus usos en la gastronomía, reconocieron su gran potencial y dejando de lado
los prejuicios del pasado, sacaron adelante un proyecto que hoy da trabajo a
más de 200 familias.
“Trabajar la confianza, la cooperación y la empatía hizo que
sumáramos esfuerzos, nos conociéramos de una mejor manera y definiéramos
caminos de trabajo conjunto”, comenta Baldolovino Dumaza Cuñapa. Uno de los
tantos testimonios que expresan el trabajo mancomunado de estas comunidades,
los cuales se encuentran reseñados en el portal de este proyecto https://bojaya.reconciliacioncolombia.com/.
En este día no solo se llevó a cabo la venta masiva
por encargo e in situ de los plátanos, sino también se hizo la entrega oficial
de 90 implementos de bioseguridad al Hospital de Bojayá, el Hospital San
Francisco de Asís y Hospital Ismael Roldán Valencia creados por las mujeres
tejedoras de sueños en Quibdó junto a las máscaras de los implementos que
fueron creadas por niñas, niños y jóvenes de la Escuela de Robótica de Quibdó.
Finalmente, el día cerró con la entrega de mercados en donde los plátanos de
Bojayá también estuvieron presentes gracias al aporte de la Fundación ACDI/VOCA
LA.
Sobre el Programa de Alianzas
para la Reconciliación de USAID y ACDI/VOCA
Es una iniciativa de la Agencia de Estados Unidos para el
Desarrollo Internacional (USAID) y ACDI/VOCA, que promueve alianzas
transformadoras para generar oportunidades sociales y económicas, y acciones de
movilización y concientización sobre la identidad y la memoria, en 27 municipios de gran importancia
para la reconciliación en Colombia. Las iniciativas que se derivan de estas
alianzas buscan resaltar la transformación de las comunidades y crear agentes
de cambio inspirados en cuatro pilares: Confianza, Respeto, Empoderamiento y
Diálogo.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar