miércoles, 12 de febrero de 2020

El Chato celebra su tercer aniversario, con siete de los mejores chefs de Latinoamérica




 El Chato cumple tres años y para celebrarlo tendrá como invitados en su cocina a siete de los mejores chefs de Latinoamérica el 13 de febrero.

El Chato renueva totalmente su carta en febrero con 36 platos entre sal y dulce.

 Álvaro Clavijo abrirá dos nuevos restaurantes, el primero en chapinero enfocado en comida de mar y uno bajo el concepto de El Chato a nivel internacional, en Madrid España .




El Chato, catalogado como el mejor restaurante de Colombia y el 7° mejor de la región por los premios “Latin America´s 50 Best Restaurants” cumple su tercer aniversario y para celebrarlo tendrá como invitados en su cocina a siete de los mejores chefs de Latinoamérica el 13 de febrero: Jonathan Gómez del Le Chique en México, Renzo Garibaldi del Osso en Perú, Alejandro Chamorro y Pía Salazar del Neuma en Ecuador, Tomas Bermúdez de La Docena en México, Harry Sasson de Nemo en Colombia y por supuesto Álvaro Clavijo el anfitrión de la celebración. Será un menú especial en donde cada chef va a hacer un plato representativo de su restaurante para tener 7 platos en total, una experiencia única a nivel gastronómico en nuestro país.

Para Álvaro Clavijo el 2020 viene con grandes proyectos, en Colombia abrirá un nuevo restaurante en chapinero enfocado solo en comida de mar y a mediados de este año abrirá uno en Madrid, España bajo el mismo concepto y las técnicas de El Chato pero con ingredientes de la gastronomía española.

Para el Chato también vienen cambios, el primero será la renovación de la carta en febrero, la cual va a estar enfocada en ampliar las entradas y las proteínas que este año serán muy especiales, en total los platos nuevos serán 36 de sal y dulce, “vamos a cocinar para dos, bajo el concepto de compartir al centro de la mesa, las proteínas cómo pescados, pato, cordero y ternera tendrán un gran protagonismo. De la carta anterior solo se conservarán los tres platos insignia del restaurante:  el postre de lulo, el cangrejo y los corazones de pollo”. Afirma Álvaro. 

El éxito de El Chato ha sido la combinación de muchas técnicas, innovación de ingredientes locales e ideas que provienen del tiempo de Álvaro trabajando en restaurantes de alta gama en el mundo. Para Álvaro “Algo de lo más interesante que incorporó en la nueva carta es un pato del Caquetá increíble que tiene más grasa del normal, estoy muy contento de trabajarlo, vamos a empezar a arriesgarnos con mejillones del atlántico y muchas algas marinas, involucrando más al atlántico ya que hemos trabajado bastante con ingredientes del pacífico. Vamos a tomar más riesgos gracias al volumen de rotación, aunque trabajar con ingredientes nacionales es más costoso que importar, estamos apuntándole a que nuestros comensales del centro del país tengan acceso a este tipo de ingredientes”

Actualmente a El Chato van más de 200 personas a diario, así mismo el personal en la cocina ha crecido a más de 15 personas, un equipo de trabajo muy fuerte y seguro de lo que hace, logrando como resultado platos con ingredientes locales, bien elaborados y a buenos precios.  Por esto viene la ampliación del restaurante, será un tercer piso dedicado solo a la cocina, un espacio para desarrollo de productos, pruebas, cocina y sección de repostería, el segundo piso seguirá siendo reservado y el primero abierto al público.

Acerca de Álvaro Clavijo:
Álvaro Clavijo estudió cocina en la Escuela de Hostelería Hofmann de Barcelona (España) y el Cordon Bleu de París. Posteriormente estuvo en el restaurante Atelier, de Joël Robuchon, y después de cuatro años, y de pasar por otros restaurantes en Europa, partió a Nueva York para trabajar en Per Se, del chef Tomas Keller. Luego de una temporada en Colombia hizo prácticas en Dinamarca en el entonces mejor restaurante del mundo, Noma, del chef René Redzepi; finalmente, en el 2012, antes de regresar definitivamente al país, volvió a Nueva York donde estuvo una temporada en Atera, del chef Matthew Lightner. Hoy es socio en varios restaurantes bogotanos, pero su consentido es El Chato.


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